Independientemente de cómo quede parado electoralmente a la fuerza que representa; Mario Ishii volvió romperla en las urnas como lo viene haciendo desde hace 38 elecciones consecutivas.

• 

Su estrategia electoral para las PASO dio un resultado que roza el doble respecto a la fuerza opositora más cercana. Y, esto, en medio de un panorama no tan agraciado a nivel provincial y nacional.

Ni el vaticinio del final de los varones del conurbano, ni el coronavirus, ni quien sabe qué hicieron mella a la hora de ser el cerebro que maneja equilibradamente la situación en José C. Paz.

En esta ocasión, las dos listas de su estructura política que representaban al frente de Todos casi llegaron al 50%. A última hora de ayer y con el 77% de mesas escrutadas el 77%, el FdT reunía 48,78% frente a al 25,66% de Juntos, o sea 23,12 puntos porcentuales de diferencia entre ambas fuerzas, lo que refleja la mayor distancia de votos entre el oficialismo y la principal fuerza opositora.

El pensamiento generalizado y expresado de distintas formas, de que solo Ishii podía gobernar José C. Paz por la coyuntura política del distrito y por la ideosincracia del pueblo; nadie lo discute. Solo que ahora, los cuadros políticos están mostrando un grado de madurez política que los transforma en verdaderos herederos del poder.

Ahí es donde los Caggiano tomaron delantera junto a Mansilla y apellidos con renombre con líneas políticas reconocidas en José C. Paz que juntaron fuerzas en la lista 2 obteniendo un contundente triunfo marcando claramente fuerza política en el distrito.

• 

• 

• 

• 

• 

• 

• 

•