Un día todo rondó en torno a la pandemia. La política y todos los actores protagonistas en las decisiones parecían mirar para el mismo lado. Hoy es otro día, en el que el enfrentamiento reapareció con el eje en el tema de las clases presenciales en las escuelas con el reciente fallo de la corte como respuesta al amparo de la jefatura de gobierno porteño ante la decisión del gobierno nacional de continuar con la modalidad virtual.


La centralidad de la discusión estaría en el derecho a la educación centrándose en la cuestión de la autonomía para la toma de decisiones avalando el fundamento de Rodríguez Larreta ante el decreto del presidente Alberto Fernández dirigido a todo el territorio de la Argentina.
Nuevamente pudo evidenciarse otra puja de poder que hasta podría vincularse a un año electoral en el que las estrategias empezaron a aflorar. El sillón comenzó a disputarse con las legislativas como puente.
Entonces los grandes medios de comunicación jugando fuerte y marcando esta puja. Muchos hasta festejando que supuestamente la ganó el gobierno porteño. Perdiéndose así a los verdaderos afectados que son los chicos y los padres que no pueden reorganizar la vida cotidiana.
Con esta postura, la justicia sigue el camino de desprestigio que viene transitando aún siendo indistinto a quien favorecería o no el fallo. Y, la curva cíclica argentina en el que no se sabe quien gana y pierde sean decisiones a favor o en contra tanto como reaccionan frente a ellas.
Como así también subyacen cuestiones de fondo que se hablan por lo bajo en los distintos sectores políticos y tienen que ver con el hecho de si lo que se está buscando desde la oposición es que esto desborde para achacarle ineficiencia al gobierno.
Del otro lado, en defensa de las decisiones, podría ser acusar de lo mismo a la oposición si eso sucediera. Línea delicada porque el virus no ve fronteras ni distingue distritos.
Ante esto hubo dos tipos de reacciones. Desde el gobierno nacional tanto el presidente como la vicepresidenta y el gobernador de la Pcia. de Bs. As. salieron a hacer público su descontento por la decisión en plena crisis epidemiológica por el avance del Covid-19. Mientras que desde el gobierno de la Ciudad se mantuvo un total silencio.
La frase con el contenido más fuerte al respecto vino de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien publicó en las redes: “Sinceramente, está muy claro que los golpes contra las instituciones democráticas elegidas por el voto popular, ya no son como antaño”.
Siempre, absolutamente siempre, el resultado depende de cómo impacta en la gran mayoría del pueblo y de cuál es el mensaje que les queda que será el que irán incidiendo cuanto más se acerca el momento de votar.
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