El aislamiento social obligatorio deja al descubierto modalidades de vida alejadas totalmente de la responsabilidad no solo personal sino social. La creencia de la omnipotencia de los seres humanos aparece fuertemente en conductas que nada tienen que ver con el uso de la razón y mucho menos de la empatía.




Cierto es cada uno vive de acuerdo a su propia escala de valores. Sin embargo, la pandemia nos obliga a pensar más en una cuestión colectiva que personal. Lamentablemente, hay ejemplos a tener en revisar para comprender los accionares más nocivos y destructivos de la cuarentena.
Cumple de 15 en Moreno
Uno de los primeros casos y más relevantes en cuanto a esto, es el del joven de 24 años que volvió al país de un viaje a Estados Unidos, participó de la fiesta de 15 de su prima contagiando a mucha gente de la fiesta. Su accionar tuvo el peor desenlace: la muerte de su abuelo de 71 años.
Esa primera parte de la cuarentena en la que justamente se hace hincapié en la gente que venía del exterior y sobre todo de países más complicados por el coronavirus. Tal es este caso en la que nada sirve para parar a determinadas personas.
Sobre el muchacho pesa una causa penal que le hizo la misma intendenta de Moreno, Mariel Fernandez, ya que hubo muchos más contagios producto de esa fiesta no pudiendo determinarse hasta donde pudo llegar la expansión del virus por este accionar. Esta fue una de las noticias estuvo presente en los medios de comunicación.
El popular baby shower de Necochea
Nada de esto calma a otras personas que lejos de ver las cosas siguen con sus proyectos sin pensar en las consecuencias. Otro de las cosas más irracionales es el del baby shower en Necochea en el que hubo unos primeros contagios y gente aislada desde el primer momento con el consecuente desparramo del virus.
El evento clandestino reunió a más de 20 personas, incluida la mujer embarazada. La ciudad llevaba dos meses sin casos positivos de COVID-19, estaba en la fase 4 de la cuarentena, es decir, con algunas flexibilizaciones. Y, esto, abre el rebrote.
En esa fiesta no se respeta ni el distanciamiento social y, algunos de ellos, hasta sin barbijo. Incluso se supo que los souvenirs que se entregaron en la fiesta fueron fabricados por una mujer que luego dio positivo de coronavirus, según informaron desde la Secretaría de Salud de la ciudad.
Otro baby shower en el interior
La publicidad del evento no alcanza para aprender. Otro baby shower, esta vez en Albarti -un pueblo del interior de la Pcia. de Bs. As.- setenta personas tuvieron que ser aisladas luego de participar en un baby shower en la ciudad bonaerense de Alberti.
El padre del recién nacido fue el primero en presentar síntomas, luego la mamá y así sucesivamente se fueron determinando casos en esa ciudad que hacía pocos días había comenzado con la Fase 5 que habilitaba las reuniones familiares los días domingos, la apertura de locales gastronómicos y la posibilidad de hacer deportes.
Evento social privado en Neuquén
Con el correr de los días, lejos de tomarse más conciencia, aparecen las fiestas clandestinas en medio de la escena. Una de ellas fue Neuquén con fuerte relevancia ya que se detuvieron a seis personas intentaron huir por los techos cuando llegó la policía.
Esta fiesta no tuvo nada de espontaneo, sino que fue bien organizada ya que se alquiló el lugar para realizar dicho evento en el barrio Santa Genoveva. Según precisaron funcionarios municipales, los organizadores tenían previsto que fuera «un encuentro de grandes proporciones» y pudo «ser contenido a tiempo».
Diversión en La Pampa
Se suman las fiestas clandestinas. Esta vez, con una fiesta en la provincia de La Pampa. La Policía se sorprende cuando un joven deambulaba a las 6.30 de la mañana por una calle al costado de la ruta nacional 5 en Catriló. Cuando le preguntaron de dónde venía, la respuesta fue rápida: «De una fiesta». Y además identificó el lugar, el bar del pueblo. Cuando la Policía llegó allí aún quedaban 36 personas.
Fiesta en un taller mecánico en San Juan
Una más de las tantas fiestas que están siendo detectadas es la de San Juan realizada en un taller mecánico. Allí, 51 personas participaban de una fiesta, entre ellas tres menores de edad. La denunciaron los vecinos y la policía llegó al lugar encontrando ese escenario.
En un boliche de Córdoba
Nuevamente otra fiesta pero más grande todavía ya que fue en una discoteca de Córdoba ya que en Babylonia se concentraron casi un centenar y medio de personas. De allí salió un nuevo rebrote en la ciudad detectado a partir de que un trabajador del lugar diera positivo al coronavirus.
Estas son algunos de casos que tomaron mayor relevancia como los máximos exponentes de violación al decreto presidencial de aislamiento social obligatorio.
Entendiendo la necesidad de distracción y diversión es generalizada, desde ahora, se ponen en juego las decisiones personales. Son ellas las que determinarán lo que se viene a partir de la apertura paulatina de la cuarentena. Que pasará con los máximos exponentes de la “irracionalidad” en esta pandemia mundial.
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