Hay momentos de decisiones claves y este es uno para el gobierno. Lo que habitualmente se refiere a lo que es estar entre la “espada y la pared”. Por un lado, la necesidad de la apertura del aislamiento social obligatorio y por otro, el avance de la pandemia.

Para tomar las próximas decisiones, el presidente Alberto Fernández vuelve a contar con la opinión de los médicos infectologos que conforman el equipo de lo asesora sobre el Covid-19, los casos, la expansión, etc.

El médico infectólogo Tomás Orduna, uno de los asesores calificó como a este momento como “una piña en los dientes” por el récord y la suma de fallecidos pero aseguró que la flexibilización de la cuarentena en el AMBA “es una decisión tomada”.

“Nosotros no cambiamos de un volantazo la decisión del presidente o del Gobernador porque ya está tomada y es ir para adelante”, cuenta el especialista en declaraciones a la prensa al tiempo que destaca la necesidad de “ser cautos y hacer un análisis semanal” en la nueva fase del aislamiento que anunciará el Presidente el viernes refiriéndose a mañana 17 de julio.

Basándose en los números notificados por el Ministerio de Salud, Orduna indica que Argentina “venía con ocho días de un amesetamiento en 3000 o 3500 casos y se pensaba que eso podía ser la cumbre, pero lo luego nos mostró que hay que tener cuidado”. En este sentido, agrega que “la ocupación de las camas de terapia define si se abre o no el aislamiento”.

En tanto que otro de los asesores, el médico Luis Cámera, afirma que “por las medidas implementadas y a causa de la extensa cuarentena, la pandemia no mostrará un pico fuerte, sino que se extenderá en el tiempo, pero de una manera más controlada”.

“Vamos a estar en agosto peleando contra el virus, bajando de a poco, en forma de meseta, no son esos picos tremendos que vimos en otros países, con las camas cerca del límite”, asegura considerando: “No creo que colapse, no subió lo que creíamos que iba a subir la ocupación en las unidades de terapia intensiva”.