«Los pingos se ven la cancha» asegura una afirmación popular que sirve para definir a aquellos que le ponen el cuerpo a esta pandemia para ayudar a los que más lo necesitan.
Hacer trabajo social es uno de los puntales de la política, pero en estos tiempos el valor de esa labor tiene mayor preponderancia.El dirigente Javier Pérez salió a la «cancha» que sería el territorio, recorriendo durante la cuarentena los barrios de San Miguel con mayores problemas económicos que se agravaron con la situación producto de la pandemia.
Así fue que organizó ollas populares en distintos barrios de San Miguel donde viene haciendo un trabajo social que es reconocido por la gente de los barrios más carenciados.
“Fueron encuentros con compañeras, compañeros, vecinas y vecinos cuya situación es realmente preocupante porque no tienen cubiertas las necesidades básicas, especialmente las de alimento”, sintetizó Perez al ser consultado al respecto.
“Recorrí estos barrios varias veces ayudando a quienes lo necesitan, en la medida de lo posible, organizamos ollas populares junto a otros compañeros en diferentes barrios pero sabemos que no es suficiente”, expresó afirmando que “seguiremos aportando lo nuestro en esta pandemia más que nunca”.